Me ha dolido
saberlo
sentirlo
predecirlo
imaginarlo
creerlo
y que sucediera.
Me ha rota
pensar mal
y acertar.
Me ha quitado
algo
que aún no sé
que no fuera
que no fuera(s)
todavía.
Y el tiempo.
No estaba acostumbrada
al dolor.
A la herida latente
al desgarro constante.
No estaba acostumbrada
a querer con límites
(sin espacios).
Y no me gustó.
No me gustó vivir
la libertad tuya
de encierro.
La lápida constante
que corta el cuello.
La mano dentro
que apretó
y retorció
hasta que no pudo
más.
Me duele saber
que todavía
esto habita
en mi casa
(y que a veces
aparece
barriéndome
entera).
Comments